Las
universidades privadas, al igual que las grandes empresas mineras, no declaran
ganancias. Porque, al no declarar ganancias, legalmente no existe lucro. Bajo
esta mentira tan descarada varias universidades han venido argumentando que a
pesar de los elevados aranceles que le cobran a sus estudiantes y de los bajos
sueldos que les pagan a sus profesores, ellas no lucran. Una mentira que nadie
les cree.
Pero
eso no es todo, hay universidades privadas que incluso declaran pérdidas. Desde
la nueva mayoría, se han puesto al servicio de estos balances truchos y van a
gestionar el primer semestre del 2014 una ley para entregarle más dinero a
estas universidades privadas.
Todo
esto aparte de ya ser sinvergüenzura del porte de un buque, ha tenido
consecuencias negativas para los estudiantes y trabajadores de estas
universidades.
Por
ejemplo, el falso partido “comunista” de Teillier, principal accionista de la
Universidad Arcis, en los papeles ya no figura como el dueño, porque pusieron a
un palo blanco (para no ser acusados de conflictos de intereses) a lo Piñera.
Estas
turbias movidas son seguidas por el despido de funcionarios sin que para ello
existan criterios claros y transparentes conocidos por el conjunto de la
comunidad universitaria. Los dueños del Arcis, han levantado sindicatos
paralelos para dividir a los trabajadores.
Frente
a los emplazamientos que le hacen los estudiantes las autoridades
Universitarias se han negado a entregar una cuenta pública respecto a la gestión
administrativa y financiera de la Universidad. Lo único que dicen es que la
Universidad está en crisis, lo que es totalmente falso, ya que los aranceles de
la Universidad Arcis no precisamente los más baratos y los sueldos de sus
trabajadores no se caracterizan por ser muy altos, incluso muchos de ellos son
subcontratados.
Vemos
la burguesía burocrática del falso partido “comunista” de Teillier y sus socios
de la nueva mayoría utilizan el Estado como palanca para hacer sus turbios
negocios y forrarse los bolsillos con las deudas de los estudiantes y sus
familias.
¡Fuera
los ladrones de las universidades, colegios y liceos!
¡Fuera de las marchas y organizaciones de masas!
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