MANDELA NO FUE UN REVOLUCIONARIO

África ha sido durante años un continente colonizado por el imperialismo (Francia, Inglaterra y Estados Unidos principalmente). Basta mirar un mapa del continente africano para darse cuenta como los imperialistas se lo vienen repartiendo como si fuera una torta.
A principios del siglo XX a la población negra se le prohibió el derecho a propiedad. En 1956 se crearon lugares para confinar a la población negra. Las masas se levantaron y lucharon bajo la organización del Congreso Nacional Africano (CNA), donde participa Mandela. Mandela y otros dirigentes del CNA son detenidos.
En las calles la lucha popular adquiría nuevas formas. Se pasa a la lucha armada y el imperialismo necesitaba frenarla, de lo contrario no podría afrontar la crisis económica. Para cumplir con el plan imperialista la facción compradora de la gran burguesía sudafricana (blanca) recurre a Mandela, como representante de la facción burocrática de la gran burguesía sudafricana (negra). Mandela, preso desde 1964 a 1990, fue levantado por ambas facciones de la gran burguesía como ícono de la reconciliación y en 1994 asume como presidente.
Con Mandela se acrecentó la concentración de riqueza (en 1994 el 5% de la población era dueña del 88% de la riqueza nacional). Sudáfrica siguió siendo saqueado por el imperialismo y la situación se ha vuelto aún más opresiva para la población.
El imperialismo utilizó a Mandela como títere para acrecentar el saqueo y la represión sobre las masas. El hecho de que haya estado preso no lo convierte en revolucionario ni en líder de las masas en su lucha por la libertad.
Mandela estuvo preso como representante de la facción burocrática cuando se acrecentó la pugna con la facción compradora por la administración del país. Pero cuando ambas facciones se coludieron para frenar la lucha de las masas Mandela fue liberado y nombrado presidente.
En Chile también tenemos pequeños Mandela, personajes que en medio de la pugna con la facción burocrática fueron tomados presos (Ricardo Lagos, Michelle Bachelet) y hasta “revolucionarios” arrepentidos como el ex MAPU Oscar Guillermo Garretón y el ex MIR Max Marambio, ratas que viven de chuparle la sangre a los trabajadores.
Ante toda la parafernalia de la prensa burguesa, es por eso que es necesario recalcar que Mandela no fue un revolucionario, fue un lacayo del imperialismo.
¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y SUS LACAYOS!
¡VIVA EL PUEBLO SUDAFRICANO!

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