JUSTICIA PARA EL COMPAÑERO JUAN PABLO JIMÉNEZ


18 de noviembre de 2013.
El 21 de febrero el dirigente sindical Juan Pablo Jiménez fue asesinado al interior de la empresa AZETA (subcontratista de Chilectra). El viejo Estado ordenó cerrar la investigación en menos de 48 horas. Fue así como la PDI declaró que Juan Pablo Jiménez había sido alcanzado por una “bala loca” disparada desde la Población La Legua y hasta inventaron un culpable: un joven de 16 años que aún está detenido.

El viejo Estado inició el montaje y los oportunistas y revisionistas lo respaldaron. La prensa monopólica de la gran burguesía: El Mercurio y La Tercera comenzaron a difundir la farsa de que la “bala loca” había viajado cientos de metros desde La Legua y el pasquín de la Concertación, The Clinic, declaraba tener “antecedentes exclusivos” que confirmaban que la muerte de Jimenez no era un asesinato sino que un “accidente”. Pero ¿cuáles eran esos antecedentes exclusivos a los que tuvo acceso The Clinic? Nada más y nada menos que los informes de la PDI. Informe que, de inmediato, todo el mundo considero una farsa.

Evelyn  Matthei, en ese tiempo Ministra del Trabajo, rápidamente repitió el montaje de la “bala loca”, sin que desde la dirección de la CUT existiera una respuesta contundente. La revisionista Figueroa, que no fue capaz de ni siquiera convocar a una jornada de huelga o protesta por la muerte del dirigente sindical. ¿Por qué? Porque los falsos comunistas, revisionistas, se han comprometido a “no hacerle olitas” a su candidata Bachelet (fiel defensora del subcontrato).

Sin embargo, los compañeros de Juan Pablo Jiménez y su familia y las masas populares, de inmediato expresaron su rechazo unánime a este montaje, planteando en forma categórica que el dirigente había sido asesinado por matones de la patronal. Con poca plata pero con mucha convicción, los compañeros y la familia de Juan Pablo Jiménez contrataron un equipo pericial privado que ha concluido, científicamente, que Juan Pablo Jiménez fue asesinado por un disparo a corta distancia desde el interior de la propia empresa AZETA.


Frente a estos nuevos antecedentes la empresa AZETA ha despedido a todos sus trabajadores y ha solicitado ser declarada en quiebra. Como si ya no fuera suficiente el asesinato de un dirigente sindical ahora AZETA se burla del resto de sus compañeros, no sólo los despide, sino que además a muchos de ellos todavía ni siquiera les cancela el sueldo ni las cotizaciones.

Ese es el camino del viejo Estado burgués-terrateniente, asesinatos, montajes, despidos y burlas al pueblo. Pero el pueblo tiene su propio camino y es cercar las ciudades desde el campo con guerra popular, la lucha a muerte contra el viejo Estado y el revisionismo. ¿Cuál de los dos caminos prevalecerá? ¿Cuál de los dos caminos triunfará sobre el otro? El camino del proletariado y el pueblo necesariamente se impondrá, no puede ser de otra forma. La gran burguesía y los terratenientes representan lo viejo lo caduco, mientras que el proletariado y el pueblo representan lo nuevo, las ansias y anhelos de quienes crean las riquezas y construyen todo cuanto existe en el mundo.


¡Justicia para el compañero Juan Pablo Jiménez!
¡Castigo para los asesinos del pueblo!

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